La llegada del bebé es un acontecimiento único, irrumpe con la fuerza de un torbellino, con esa fuerza vital que inunda todo y a tod@s l@s que lo estaban esperando.
Ese ser al que le hablaron desde afuera, desde adentro, acariciaron, imaginaron, con quien se pensaron en el después, y en el ¿ahora qué?
Como pediatra asisto cotidianamente a la escena del inmediato después, al entrar en las habitaciones de la maternidad, saludando a quienes están allí acompañando a la madre /padre y su bebé, la red amorosa que contiene y ayuda en el sostén.
En esa escena busco integrarme como profesional respetando la intimidad, mirando a los ojos, percibiendo los cansancios, las posturas que hacen doler los cuerpos, tratando de dar comfort para poder habilitar el diálogo, las preguntas, temores, dudas.
Se trata de una situación nueva, ya nació y hay que conocerse, se siente el peso de la responsabilidad, la de nutrir todas las necesidades.
La madre como fuente de alimento a través del pecho, pone su cuerpo a disposición, y allí surgen los interrogantes sobre lo acertado de cada respuesta a cada demanda. No hay recetas. Sí hay guías,que como profesionales del equipo fuimos dando en el proceso de gestación y seguiremos acompañando después del nacimiento.
Por eso es importante saber que es un camino a construir, rodeados de amor y sostén. No están sol@s.
Es cierto que hay vulnerabilidad, por varias razones: inmadurez del bebé, por animarse a conocerse con todo lo que somos, porque se atraviesan diversas situaciones al momento de la llegada del nuevo ser.
Pero también es de la incertidumbres más bellas, es pura vida, abre todos los poros de la sensibilidad, el aprendizaje, y por ende de la sabiduría.
Darse la posibilidad de habitar el silencio, generar el espacio de escucharse sin hablar, y desde allí seguir armándose.
El ejercicio de la otredad nos permite constituirnos como personas ,es un juego dinámico, flexible como lo será el devenir de “este asombro que nace” (frase acuñada por una querida docente)
Irene Shliapochnik Pediatra del equipo PSI @irenewolfnik @enlazandomiradas