Cuando la magia sucede...
Dejar fluir los deseos mas profundos, abrir bien grandes los brazos, respirar hondo, mirar mas allá de lo evidente.
Coincidir en este plano, vocalizar un mantra, meditarnos íntimos, intrauterinamente, abrazarnos siempre, ofrecernos contención, reír con la alegría del otro, llorar también por su emoción.
Superar las frustraciones, los miedos y mandatos, movernos para que caigan esas cadenas que nos atan... querernos, sostenernos, sentirnos red.
Celebrar la vida, el privilegio de habernos construido equipo.
Abrazarnos siempre. Agradecer infinito❤
Estas son algunas primeras letras, palabras que pude esbozar después de tanto. Y cuando digo tanto sigue siendo poca la palabra para expresar lo mucho que hemos vivido en este proceso. Llegamos a este plan, a esta propuesta, y como me gusta decir siempre, de manera mágica.
Porque no encuentro forma de explicar objetivamente como es que se nos presentó esta oportunidad en nuestro proceso de búsqueda. Búsqueda que venía de algunos derroteros, en el medio de una incertidumbre en donde parir en casa no lograba convencernos del todo y en donde ser parte de un servicio medico "convencional" implicaba para mi (mamà hace 13 años de Catarina y con una experiencia de V.O. en su nacimiento) demasiados riesgos, sobre todo, en lo emocional.
No queríamos dejar nada librado al azar. Si al acontecer, pero no a lo que se supone que "debe ser". Dimos con el plan PSI a partir de la info que nos proporcionó nuestra doula y sin dudarlo nos pusimos en contacto para constatar si este plan era aquello que anunciaba tan esperanzadoramente. Ya en la entrevista, realmente sentimos que la magia estaba sucediendo. Como podía ser? No podíamos creerlo y a la vez, desbordábamos de alegría. Justo en la semana 26, justo en el IMO que es donde estaba siguiendo mi embarazo, justo cumpliendo nuestros"requisitos/ deseos" con relación al tratamiento de mi cuerpo, de mi persona, al respeto por mis tiempos y los de mi bebe. Y sobre todo, cuidando la llegada de Lele (Libertad) a este mundo. Un manto de tranquilidad nos abrazaba fuerte.
Nunca se nos borró la sonrisa ese día. Necesitábamos mucho la seguridad que esa transición fuera de manera amorosa y respetuosa con esta personita hermosa que con tanto amor gestamos. Y así fue, y siguió siendo, la magia siguió sucediendo.
En cada encuentro con el equipo algo mágico se desplegaba; en cada meditación, visualización avanzábamos en el vínculo con nuestra hija.
En cada abrazo y mirada tierna, en toda la confianza que nos dieron. En cada ejercicio, en donde dejarse caer también significaba ganar, entendiendo que ahora nos construíamos en red. Libertad nació el 16 de Diciembre, en la semana 37, luego de una rotura de bolsa, que en cualquier otro lugar, hubiese implicado, casi automáticamente ir a una cesárea. Y si bien finalmente tuve a mi hija por cesárea, fui feliz yendo a ese quirófano después de haber intentado todo, de haberme sentido respetada, acompañada en cada desición, de haber transitado el mayor tiempo en mi casa, de sencillamente haberme sentido cuidada.
Pude superar al 100% mi experiencia previa de parto de mucha soledad y convertir todo esto a mi favor. Ese quirofano fue una fiesta, un abrazo enorme, manos por doquier sosteniéndonos, dándonos fuerza.
Nuestra hija llego a este mundo rodeada de amor y eso no tiene precio alguno ni palabra que sea suficiente para agradecer. Libertad es una niña super tranquila, que transmite una inmensa paz, y eso, no es mas que consecuencia directa de su transición amorosa a este plano, a este lado de la piel, como dice la canción...
No podemos mas de amor, fue muy importante tenerles en este proceso. Gracias, gracias y gracias a todes por tanto. No hay nada mas radical que el amor para dar batalla...cuando la magia sucede hay equipo, hay red amorosa y un hermoso vinculo que nunca vamos a olvidar. Cuando la magia sucede...llegó Libertad 💜
A todo el equipo del PSI nuestro amor y agradecimiento eterno!! Cari y el Pelado